Aunque trataban de romper el lazo, seguían siendo dos caras de una misma
moneda. Una de ellas atormentaba a la otra, sin ser consciente de que se estaba
dañando a si misma; y la otra estaba condenada a una lucha que nunca podía
acabar si quería seguir existiendo. La primera no hacía más que
rasgar y volver a unir por la fuerza la ligadura. La segunda
observaba suspicaz los numerosos remiendos, recelosa de si quizás en lugar
de cinta, se trataba de una cadena a la que la su compañera le
ataba una y otra vez. Deseaba que un día se
quebrara para siempre, pero presentía que sin
su consorte, ya no habría lugar para ella en este mundo.
Hoooola, acabo de encontrar tu blog y me ha encantado eees precioso tanto por fuera como por dentro, así que me quedo por aquí
ResponderEliminarYo tengo un blog desde hace poquito y me haría mucha ilusión que te pasases, aquí te lo dejo, un beso
http://prettylittle-readers.blogspot.com.es/
Eso está hecho! Suerte y Gracias! Un besoo xD
EliminarMe ha encantado tu entrada y el diseño de tu blog! :)
ResponderEliminarun besoooo
Muchas gracias, es un placer ;)
Eliminar