Author: Mark Sullivan
Editorial: SUMA
Year of Edition: 2019
Editorial: SUMA
Year of Edition: 2019
Pino Lella es un adolescente italiano obsesionado con la música y las chicas, pero, en la Milán de 1943, sus días de inocencia están contados. Cuando la casa de su familia es destruida por los bombardeos, Pino se une a una red clandestina que ayuda a los judíos a escapar a través de los Alpes, y se enamora de la bella y misteriosa Anna. Con la intención de protegerlo, sus padres lo obligan a alistarse en el ejército alemán y con solo 18 años es reclutado como chófer del general Hans Leyers, la mano derecha de Hitler en Italia y uno de los más poderosos y enigmáticos comandantes del Tercer Reich. Aunque eso le da la oportunidad de espiar para los aliados dentro del Alto Mando alemán, Pino habrá de superar los horrores de la guerra y de la ocupación nazi. Solo su amor por Anna y el sueño de la vida que compartirán algún día le darán la fuerza y el valor para seguir luchando en secreto.
"No se turbe vuestro corazón. Quienes se aferren a estas palabras vencerán, sin duda, a los tiranos y a sus ejércitos del miedo" Cardenal Schuster.
Sobrecogedora historia desde la primera hasta la última de sus páginas. Incluso cuando una historia es muy buena, es difícil escribirla y mantener el ritmo en la cresta de la ola en todo momento y esto es lo que Mark Sullivan ha logrado. No he podido evitar pensar que me iba a llevar mucho tiempo, sino toda mi vida, en volver a leer algo de este calibre por primera vez. Creo que nunca me he leido un libro de más de 500 páginas en poco más de un día sin sentir que la intensidad de la narración caía en ningún momento. No voy a realizar ningún spoiler porque quiero que estas vivencias lleguen a cualquiera de la misma manera que han llegado a mí.
Pocas historias de la Segunda Guerra Mundial se han contado desde el punto de vista de un italiano. En cuanto a italia se refiere, sólo puedo hacer mencion a una de las mejores películas de los tiempos como "La vida es bella", pero he de decir que,
He quedado fascinada con la personalidad del protagonista Pino Lella, así cómo su forma intensa o, cómo él dice "con smania", de vivir la vida. Todos y cada uno de los personajes, han quedado fantásticamente representados y es una pena que muchos de ellos no hayan podido disfrutar de sus páginas aunque al mismo tiempo he podido sentir el inmenso dolor que debe de haber supuesto revivir esta zozobrante historia. Siento un profundo respeto por este señor de 93 años en la actualidad y me encantaría poder conocerlo en persona para saborear lo que esta lectura me ha transmitido, cualidades que me han parecido realmente fascinantes en una persona de carne y hueso. Mi abuela de 95 años también vivió en tiempos de guerra y es cierto que lo único que quiere el mundo es olvidar cuando tienen la desgracia de experimentar cosas tan atroces. Apenas me contó un par de vivencias, que plasmé en algún relato, pero esa sensación de infinita consideración y de estar hablando con alguien espiritualmente avanzado ya la había sentido con ella antes. Mucha gente piensa que son las circunstancias las que hacen a las personas pero no todas las personas actúan igual en determinadas circunstancias, así que, en definitiva, es la persona en sí lo que importa, la coyuntura sólo sirve para ver la diferencia.
Mark Sullivan es un artista que ha sabido representar una verdadera obra de arte y no he podido más que admirar su pluma, que denota su propia vivencia en los mismos lugares y gracias a la cual me apetece visitar cada uno de los escenarios dónde se desarrolla la trama.
Gracias al prólogo, nada más comenzar la lectura entendí la importancia de esta aventura de diez años durante los cuáles se ha estado documentando y mimetizando y no me extraña que le haya "salvado" la vida. La enriquecen y refuerzan todos los matices y detalles históricos, artísticos y musicales que la adornan, además de los sucesos históricos y personajes reales:
Debo confesar que esta novela llevaba varios meses en mi estantería y que me sentía reticente a comenzarla porque ya he leido bastante sobre la Segunda Guerra Mundial y aun sin haberla vivido resulta extenuante. Además, la última novela de esta temática la leí a comienzos de año y pensé que cerraría el círculo, ya que es la única que puede compararse a la presente en calidad. Se trata de "Un saco de canicas" cuyo autor, Joseph Joffo, es el propio protagonista. En esta ocasión me entristeció saber que hacía poco que esta persona había muerto pero ese no ha sido el caso con "Bajo un cielo escarlata". Sin embargo, una vez más, se trata de una desgarradora historia que se encuentra plagada de hechos heroicos y humanos de ayuda hacia los demás. Sinceramente pienso que el secreto y la pieza clave de esta novela ha sido su escritor. No sólo por el hecho de que sea el artífice de la misma, sino porque al no tratarse del personaje directo de la historia, ha sido capaz de dramatizar y mantener la acción continúa, lo cuál habria sido muy complicado para el propio protagonista, además de muy doloroso.
Cuando algo tan bueno llega a mis manos me resulta complicado expresarlo con palabras, así que voy a terminar esta reseña limitándome a plasmar una de tantas citas posibles:
Pocas historias de la Segunda Guerra Mundial se han contado desde el punto de vista de un italiano. En cuanto a italia se refiere, sólo puedo hacer mencion a una de las mejores películas de los tiempos como "La vida es bella", pero he de decir que,
"La realidad supera la ficcion".
He quedado fascinada con la personalidad del protagonista Pino Lella, así cómo su forma intensa o, cómo él dice "con smania", de vivir la vida. Todos y cada uno de los personajes, han quedado fantásticamente representados y es una pena que muchos de ellos no hayan podido disfrutar de sus páginas aunque al mismo tiempo he podido sentir el inmenso dolor que debe de haber supuesto revivir esta zozobrante historia. Siento un profundo respeto por este señor de 93 años en la actualidad y me encantaría poder conocerlo en persona para saborear lo que esta lectura me ha transmitido, cualidades que me han parecido realmente fascinantes en una persona de carne y hueso. Mi abuela de 95 años también vivió en tiempos de guerra y es cierto que lo único que quiere el mundo es olvidar cuando tienen la desgracia de experimentar cosas tan atroces. Apenas me contó un par de vivencias, que plasmé en algún relato, pero esa sensación de infinita consideración y de estar hablando con alguien espiritualmente avanzado ya la había sentido con ella antes. Mucha gente piensa que son las circunstancias las que hacen a las personas pero no todas las personas actúan igual en determinadas circunstancias, así que, en definitiva, es la persona en sí lo que importa, la coyuntura sólo sirve para ver la diferencia.
Mark Sullivan es un artista que ha sabido representar una verdadera obra de arte y no he podido más que admirar su pluma, que denota su propia vivencia en los mismos lugares y gracias a la cual me apetece visitar cada uno de los escenarios dónde se desarrolla la trama.
Construida en mármol de Candoglia de claro color rosado, con montones de capiteles, balcones y pináculos, el Duomo parecía tan esmerilado, espléndido y fantasmal como los Alpes en invierno.
Por primera vez, hubo explosivos que alcanzaron las cercanías del Duomo. Uno provocó daños en la iglesia de Santa Maria delle Grazie, pero milagrosamente a La última cena de Leonardo da Vinci no le pasó nada.
Miró por la rotonda hacia Vía Andrea Costa e imaginó elefantes de guerra. Aníbal había conducido a unos elefantes blindados por los Alpes y avanzando por esa calle en su camino hacia la conquista de Roma veintiún siglos antes.
El padre de Pino tocó los primeros compases de la melodía "Nessum Dorma" o "Que nadie duerma", una magnífica aria para tenor del tercer acto de la ópera Turandot de Giacomo Puccini [...] En la ópera, el aria de Calaf llega cuando se va acercando el alba y el infortunio de la princesa.
Debo confesar que esta novela llevaba varios meses en mi estantería y que me sentía reticente a comenzarla porque ya he leido bastante sobre la Segunda Guerra Mundial y aun sin haberla vivido resulta extenuante. Además, la última novela de esta temática la leí a comienzos de año y pensé que cerraría el círculo, ya que es la única que puede compararse a la presente en calidad. Se trata de "Un saco de canicas" cuyo autor, Joseph Joffo, es el propio protagonista. En esta ocasión me entristeció saber que hacía poco que esta persona había muerto pero ese no ha sido el caso con "Bajo un cielo escarlata". Sin embargo, una vez más, se trata de una desgarradora historia que se encuentra plagada de hechos heroicos y humanos de ayuda hacia los demás. Sinceramente pienso que el secreto y la pieza clave de esta novela ha sido su escritor. No sólo por el hecho de que sea el artífice de la misma, sino porque al no tratarse del personaje directo de la historia, ha sido capaz de dramatizar y mantener la acción continúa, lo cuál habria sido muy complicado para el propio protagonista, además de muy doloroso.
Cuando algo tan bueno llega a mis manos me resulta complicado expresarlo con palabras, así que voy a terminar esta reseña limitándome a plasmar una de tantas citas posibles:
¿Qué podría hacer que dejara de escuchar la música que siento en mi corazón cada vez que te veo?
¡Que gran reseña! Despues de leerla me quedo con muchas ganas de leer una historia que tiene que llegar directa al corazon. Son las personas buenas como el protagonista de este relato por las que vale la pena seguir luchando porque reine el bien en este mundo de tanta oscuridad. Ya mismo esta novela esta en mi lista prioritarios.
ResponderEliminarUn amigo que te quiere... Juanmita