--> Turbo

jueves, 15 de agosto de 2019

La Forma en que Vivimos de Fernando Acosta Barriga


Author: Fernando Acosta Barriga
Editorial: Caligrama
Year of Edition: 2019


Los signos del calentamiento global están en todas partes y son mucho más complejos que el incremento de la temperatura global. El aumento del nivel del mar y eventos de calor extremo, la pérdida de hábitats y el desplazamiento de grandes masas humanas, son fenómenos que están cambiando el mundo. Sin embargo, todo ello es sólo una de entre las muchas formas en que los seres humanos estamos afectando el planeta. La contaminación de distinto tipo, la transformación de la superficie terrestre, la nueva extinción de especies y el excesivo nivel de consumo generan un estrés sobre el planeta que difícilmente reconocemos en su real magnitud. 


"Nuestro hermoso planeta azul, la Tierra, es el único hogar que conocemos. Venus es demasiado cálido. Marte es demasiado frío. Pero la Tierra es "un cielo" para los seres humanos...y el único lugar dónde el fenómeno de la vida existe con certeza"


"La forma en que Vivimos" es un libro de 353 páginas que contiene información muy valiosa. Conforme iba avanzando su lectura, no podía evitar pensar que, en caso de que nuestra civilización pereciera y más tarde emergiera de nuevo de cualquier otra forma, éste constituiría la "Gran Piedra Roseta" si fuera descubierto. Las numerosas evidencias y datos recopilados destaparían todos nuestros errores y pretensiones como especie, por las que, en palabras de Nietzsche:


"Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos"



Durante mi Licenciatura en Ciencias Ambientales que realicé entre 2004 y 2009, se decía que todo lo relacionado con "lo ambiental" comenzaba a estar de moda. Hablar en términos ambientales llegaba incluso a ser, en cierto modo, revolucionario o, mejor dicho, "de locos". Cuando el clamor de una realidad tan cruda como el cambio climático se presenta como responsabilidad nuestra, la primera reacción es ansiedad y la segunda es ir por el camino "fácil" de la no aceptación. Recuerdo que cuando toda la verdad iba apareciendo ante mí, sentí que había elegido bien mis estudios aunque, para mi desgracia, iba a estar condenada a ser una especie de "profeta" incomprendida, siempre tratando de responder ante la mediatización de los escépticos que en aquellos años eran muchos.
Mis sensaciones se confirmaron cuando el documental "Una Verdad Incómoda" de Al Gore salió a la luz en el 2006 acompañado de su famoso gráfico de incremento exponencial del dióxido de carbono junto a la temperatura. Obviamente, este documental fue proyectado en seguida en clase y nosotros fuimos de los primeros en sentir de nuevo esa agitación y sublevación interna, esta vez con más fuerza al ser por fin confirmada en los medios con contundencia. Debo decir que recuerdo este momento como el comienzo de una lucha que no parece que vaya a terminar. No obstante, a pesar de todas las manipulaciones que posteriormente trataron de contrarrestar esta verdad que a nadie le interesaba, debo de decir que, 13 años después, el cambio en la sociedad ha sido muy notorio. Sin ir más lejos, cuando digo que soy "ambientóloga", ya nadie me pregunta: "Y eso, ¿para qué sirve?".

Después de Al Gore, vinieron muchos más como "Antes que sea tarde" o "Before the Flood" con la colaboración de Leonardo Dicaprio. Alguién dijo hace no mucho:

"La inhundación de hoy es la marea alta de mañana"


Recuerdo que resultaba muy complicado de entender el rol de un ambientólogo "sabedor de todo, experto en nada", caracterizado por la multidisciplinariedad o la variedad de disciplinas. Aun no se contemplaba la necesidad de abordar problemas globales con soluciones globales y como comunidad, no individualmente. Obviamente una persona sóla no puede afrontar un reto de este calibre, pero era necesario introducir esta visión por la que todo está interrelacionado y dónde todo y todos deben de ser considerados. El autor ha sabido reflejar lo que comento a la perfección y con mucho detalle, denunciando numerosos problemas sociales y falta de derechos humanos que, por supuesto, forman parte de la problemática ambiental. Porque qué es el ambiente sino TODO lo que nos rodea.

A modo de ejemplo, los abusos contra los derechos humanos cometidos en Qatar, dónde las condiciones laborales han provocado tantas muertes injustas, han manchado de sangre la que será la FIFA 2020. ¿Acaso alguién será capaz de renunciar a ver un partido en este estadio en repulsa hacia esta situación? ¿O simplemente limpiaremos nuestra conciencia con un minuto de silencio y después mirando hacia otro lado? Eso si acaso... Estamos hablando de algo con lo que se nos llena la boca cuando nos conviene apelarlo, y es La Humanidad.


Tras mis estudios, decidí que lo mejor sería especializarme por fin en un área y durante los últimos 10 años me he dedicado a la Química Ambiental con especial énfasis en los océanos. Debo dar las gracias a Rachel Carson y su "Primavera Silenciosa", porque ya en 1962 se atrevió a rebelar cómo la preciada industria química que tantos avances nos había proporcionado, estaba generando contaminantes persistentes y perniciosos para el medio (en el cuál nos encontramos nosotros incluidos). 



A propósito de esta obra que cambió el curso de la Historia de manos de una mujer, Fernando Acosta también ha abordado el polémico nacimiento así como la aseveración del sexismo desde diferentes vertientes. Efectivamente, parece que no siempre existió una segregación diferenciada en los roles del hombre y la mujer. He encontrado muy rebeladora e interesante una reflexión por la que el desequilibrio de poder se dió como consecuencia de la introducción del trigo en el Neolítico, produciendo una divergencia en el tipo de dieta, así como condición social y genética del hombre y la mujer. Los hombres y las mujeres siempre han sido muy diferentes pero hubo un momento de la historia en el que no lo eran tanto  y ambos se dedicaban a cazar. Existen muchos caminos hacia la desigualdad de género, pero ésta podría haber sido la base de una cultura de subordinación femenina. Otro de los temas tratados es la preocupante baja fecundidad que va en aumento y cuyas posibles consecuencias ya se han valorado antes e, incluso llevado al cine como en la serie "El Cuento de la Criada", dónde se presenta una distopía en la que las mujeres fértiles son convertidas en esclavas sexuales.


En el ámbito científico este libro ha confirmado aquellas líneas de investigación novedosas y actuales que ya conocía, como la preocupante floración de algas tóxicas como consecuencia del calentamiento global. De la misma manera, ha presentado problemáticas de las que no había escuchado hablar antes en demasía tales como la "Bomba de tiempo de Mercurio" que consiste en grandes cantidades de mercurio (además de más dióxido de carbono, metano y otros patógenos) acumuladas en el suelo congelado o permafrost del Ártico que corren el riesgo inminente de ser liberadas al océano con los consecuentes efectos tóxicos. Nuestros queridos océanos, plagados de plásticos, altas radiaciones fruto de los accidentes nucleares, contaminantes químicos persistentes y un largo etcétera que ha acabado con ese "AS" que teníamos en la manga con alta capacidad de depuración natural. Pero claro, lo que ocurre es que esto es antinatural.

No quiero que penséis que este libro es catastrófico, un recurso muy utilizado para obviar lo que se nos viene encima. Así que también quiero comentar algunas de las muchas posibles soluciones que aparecen entre sus páginas que han llamado mi atención. Se encuentran aquellas soluciones desesperadas como cuando se habla de llenar la Tierra con plásticos reflectantes para disminuir la temperatura (o como la iniciativa de pintar las carreteras de blanco), lo cuál podría conllevar otros efectos mucho peores y existen otras soluciones factibles a corto plazo como el uso del gas de esquisto, el combustible fósil de combustión más limpia, para frenar el avance del cambio climático en el probable caso de que no seamos capaces de cambiar nuestras estructuras para disminuir la emisión de dióxido de carbono. Otros planteamientos curiosos y cada vez más conocidos es el cambio del tipo de dieta o la introducción de insectos ricos en proteínas para contrarrestar la producción de metano (gas invernadero cerca de 100 veces más potente que el dióxido de carbono) en la industria alimentaria de la carne.
Sin embargo, me gustaría resaltar que la única solución verdadera ya la conocemos desde el principio, y es dejar de emitir dióxido de carbono.

Como amante de las letras también he podido disfrutar de la vertiente histórica y artística que aparece ampliamente plasmada en esta obra, llevando a cabo una contínua relación de los hechos pasados con el cambio climático:

Si no hubiera llovido en la noche del 17 al 18 de junio de 1815, el futuro de Europa habría sido diferente. El volcán Tambora sufrió  la erupción volcánica más debastadora en la Tierra en miles de años, propiciando la derrota de Napoleón en Waterloo.

Así, también se entremezcla el arte con la historia y el cambio climático. Por ejemplo, se alude a Turner, pintor romántico inglés ilustrador de eventos catastróficos que pareciera que representara la furia de la naturaleza en sus cielos violentos e intensos. Efectivamente, sus coloridos atardeceres parecen evidenciar el efecto de las cenizas y aerosoles en el aire producto de erupciones volcánicas. Esta conexión también se podría realizar con el expresionismo alemán de Munch en el "El grito" (1893) y la explosión del Krakatoa (1883).

Cuando hablamos del "camino del progreso" se considera que regresar a nuestras raices cazadoras-recolectoras supondría un atraso. Obviamente como especie esto ni nos lo planteamos y preferimos pensar en la colonización de otros planetas, aunque me apena afirmar que más de uno va a "añorarlo" llegado el momento en que los recursos terrestres como hoy los conocemos, dejen de existir.

La Era del Antropoceno (como nombre propuesto para la huella del paso del hombre por la Tierra) nos recuerda lo infame de nuestra especie, que, a diferencia de las demás que han perecido o están de camino,
tenemos el poder de decidir y no lo hacemos o lo hacemos mal.

Lo sorprendente de todo esto es que pasarán otros mil años antes de que la humanidad esté tan alejada en el tiempo de su reinado como ella lo estuvo de sus primeros predecesores, que permanecen envueltos en leyendas y conjeturas

Para terminar, me gustaría realizar un canto a la esperanza y a la colaboración que muchos ciudadanos con pequeños gestos realizan día a día por el medio ambiente. La concienciación es la clave y vamos por el buen camino, el único camino. Además, las organizaciones intergubernamentales también están haciendo un trabajo magnífico para reducir las emisiones así como paliar los efectos actuales del cambio climático. Sólo es necesaria la cooperación a nivel mundial, porque por si no os habéis dado cuenta, ya vamos tarde.




8 comentarios:

  1. Gran reseña que invita a descubrir este apasionante relato que muestra una triste realidad. La humanidad es capaz de lo mejor a traves de su mayor virtud que es el amor y tambien de lo mas terrible cuando daña su propio hogar, este planeta unico que llamamos Tierra. Incluyo este libro en mi lista de lecturas pendientes!!

    Juanma, un amigo que te quiere

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Juanmita! Tenemos una tertulia pendiente sobre este libro :) Un abrazoo

      Eliminar
  2. ¡Qué linda reseña! El libro es realmente excelente (lo leí hace cerca e un mes). Y te debo decir además que tu blog es muy hermoso. Además de su contenido es muy lindo el toque femenino que le das. ¡Me encanta!
    Xime.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Xime! Me alegro que te haya gustado y espero poder llegar a más gente como tú :)

      Eliminar
  3. ¡Enorme tu reseña!
    También leí este libro y estuve buscando comentarios sobre él en internet. Creo que esta es la mejor reseña que he visto en la web y me gusta mucho cómo vas intercalando tu experiencia con lo que rescatas del libro, figuras incluidas. Es una lectura la verdad muy recomendada. Incluso diría que obligatoria.
    También quisiera darte las gracias por construir este espacio en el que comentas distintos tipos de libros. En un mundo infectado (además de la contaminación) por cosas superficiales, es muy alentador encontrar espacios de este tipo en el que personas como tú le ponen cariño y tiempo a algo tan importante como es la lectura.
    Te felicito por tu trabajo.
    Juan Francisco Ormazabal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Juan Francisco. Estoy de acuerdo con que este libro debería de ser una lectura obligatoria. Está claro que la realidad se deforma a través de los medios y la evidencia científica así como múltiples referencias ayuda a discernir y entender. Me alegra que otras personas puedan disfrutar del contenido del blog, especialmente cuando se trata de una temática tan urgente y necesaria en nuestros días.
      Un saludo :)

      Eliminar
  4. ¡Qué bonita reseña! Y hermosísimo tu blog.
    Un beso desde la Argentina.
    Claudia.

    ResponderEliminar
  5. Un libro maravilloso y que aparece casi como respuesta a los problemas y a las circunstancias actuales a nivel mundial. Y tu reseña, simplemente sensacional, al igual que tu blog.
    Un cariñoso saludo.
    Caro Vargas.

    ResponderEliminar

Tus comentarios son inspiradores, alimentan el alma :)

Totoro